Las Leyendas
Gustavo Adolfo Bécquer encabeza un movimiento de renovación en las letras españolas en un momento en que las formas poéticas del Romanticismo han llegado a la extenuación. Sin romper totalmente con esta tradición romántica, Bécquer y el becquerianismo abren el camino a las corrientes estéticas de fin de siglo y a las vanguardias literarias.
Las Leyendas, publicadas —a veces anónimamente— en periódicos desde 1858 a 1864 y compiladas en 1971, maridan en un género nuevo la leyenda romántica (narración breve, histórica, supuestamente tradicional, fantástica a menudo) y la halada en prosa, imitación de las traducciones de Ossian y de las leyendas germánicas. El cuento fantástico se narra en una lengua sonora y lírica, rica en imágenes y sugerencias sensuales, lindando con el poema en prosa.
El monte de las ánimas aúna antiguos motivos folclóricos —la cacería fantasmal— con el arquetipo romántico de la mujer en un medievo convencional. En Ojos verdes, la ondina de las baladas germánicas se hace metáfora de la feminidad, según la visión romántica.