El llano en llamas

 
El Llano en llamas

Viñeta de Jesús Ortiz Tajonar 

Se trata de una serie de cuentos de los que ocho se publicaron previamente en revistas (América y Pan, entre otras), a partir de 1945. Una beca del Centro Mexicano de Escritores permite a Rulfo escribir los siete restantes que, con los anteriores, se incluyeron en el libro aparecido en 1953. Otros dos cuentos se agregaron a partir de la edición de 1970.
 
A los cuentos publicados en las revistas mencionadas agregó Rulfo siete para la edición de 1953, que resultó de su beca en el Centro Mexicano de Escritores. En 1955 publicó dos más en un suplemento cultural, incorporándolos a la colección de El Llano en llamas en 1970, que actualmente consta de 17 cuentos: “Nos han dado la tierra”, “La Cuesta de las Comadres”, “Es que somos muy pobres”, “El hombre”, “En la madrugada”, “Talpa”, “Macario”, “El Llano en llamas”, “¡Diles que no me maten!”, “Luvina”, “La noche que lo dejaron solo”, “Paso del Norte”, “Acuérdate”, “No oyes ladrar los perros”, “El día del derrumbe”, “La herencia de Matilde Arcángel” y “Anacleto Morones”.
 
El cuento “Luvina” ha sido considerado un precursor de Pedro Páramo, mientras “Diles que no me maten” o “No oyes ladrar los perros” son incluidos por muchos lectores entre las obras maestras de la cuentística universal. Otros admiran la complejidad de “El hombre” o la ironía presente en “Nos han dado la tierra”, “El día del derrumbe” o “Anacleto Morones”. En todos los cuentos de la colección, por lo demás,  está presente esa peculiar mezcla de habla popular, poesía y alta literatura que es característica de la escritura de Juan Rulfo, incluyendo su novela Pedro Páramo.

Elías Canetti era un gran admirador del cuento “¡Diles que no me maten!, al que consideraba una de las cumbres de este género literario. En 1982, en Berlín, Rulfo y Günter Grass leyeron en público, ante un auditorio lleno, las versiones en español y alemán de “No oyes ladrar los perros”. Esta sesión fue calificada como memorable por los asistentes y la prensa de la época. © cCc